El gamer Julio Fernández se muda con su equipo a Atlanta para jugar la Smite Pro League

Rafa GONZALEZ DE LARA / Fran GUERRA

Ganarse la vida jugando a videojuegos es un oficio relativamente reciente y en plena expansión. A ello se dedica Julio Fernández, y se trata de un empleo que ha dejado de ser la fantasía de niños o adolescentes para pasar a formar parte del mundo deportivo.  

Julio es un jugador profesional de Smite, un videojuego de acción MOBA en tercera persona, creado y publicado por Hi-Rez Studios. Este joven de 20 años se mantiene ganando competiciones, promocionando productos virtuales o relacionados con el gaming y retransmitiendo y comentando partidas en Twitch. Su alias es Julio, y desde que cursa la Secundaria obtiene miles de euros gracias a ser uno de los mejores jugadores de Smite del mundo.

Julio con equipación de e-sport

Julio con equipación de e-sport

¿Cuánto tiempo llevas jugando profesionalmente al Smite?
Empecé a jugar a finales de 2013 o principios de 2014. Y empecé a generar dinero en 2015 o 2016. Pero se ganaba muy poco entonces. Nada comparado con los ingresos de seis cifras que se manejan hoy en día.

Aún así, ¿tardaste muy poco en llegar a ser un jugador top?
Smite, como tal, empezó en 2014, pero yo comencé a jugar desde el final de su fase beta. Así que, realmente, llevo desde el principio del juego. A esto se suma que soy una persona muy competitiva, y cuando me pongo con algo voy hasta el final con ello. Es verdad que llegué rápido al top nacional, pero yo ya tenía la vista puesta en Europa.

¿Cuándo ganaste tu primer torneo?
Empecé a participar y ganar torneos al año de empezar a jugar. Los primeros torneos eran más para obtener reconocimiento que para otra cosa. Eran torneos nacionales, que ayudaban a que mi nombre fuera sonando poco a poco en distintos lugares de Europa.

¿Y cuál ha sido el campeonato más emocionante para ti?
El más emocionante fue el torneo clasificatorio para el mundial, que ganamos a finales de 2020. En condiciones normales, eso nos hubiera dado a mi equipo y a mí la oportunidad de ir a jugar el mundial en EEUU, lugar donde se encuentran los servidores del torneo. Pero por culpa del coronavirus no pudimos viajar y tuvimos que jugar en desventaja, con una peor conexión.

La gente solo ve cuando ganas la competición,
pero no te ve perder mil veces en los entrenamientos


Muchas veces al ver a un deportista famoso solo nos quedamos con el momento en el que sale vencedor o perdedor, pero no somos conscientes del esfuerzo que conlleva llegar a tal posición. ¿También ocurre en los e-sports?
Claro, la gente solo te ve cuando ganas, en el momento de la competición, pero no te ve perder mil veces antes en los entrenamientos. Ahora, que voy a entrar en la liga internacional Smite Pro League, tendré que hacer doble sesión de entrenamiento, lo que supone seis horas al día, unas 42 horas a la semana. A pesar de ello, puede ocurrir que el domingo en el torneo, por un fallo tonto, todo se eche a perder en 30 minutos.

¿En qué temporada le has dedicado más horas al juego?
Los comienzos nunca son fáciles, y para aprender a jugar bien le tuve que dedicar hasta 6 o 7 horas cada día del fin de semana y 2 o 3 horas durante los días laborables. Tuve que dejar de lado otras aficiones, salir menos… Sabía que para llegar a donde estoy hoy tenía que sacrificar ciertas cosas.

¿Obliga el gaming a llevar un estilo de vida sedentario?
No tiene por qué. Yo como saludable y voy al gimnasio regularmente.

Si siguieras subiendo en el mundo de los creadores de contenido y pudieses trabajar donde quisieras, ¿te mudarías a Andorra?
Bueno, actualmente no pienso en eso, ya que dentro de poco me voy a ir con mi equipo a vivir a Atlanta, Estados Unidos. Allí los impuestos son muy tolerables. Pienso que cada uno debe ser libre de decidir dónde vive y tributa, y también que el Estado español tal vez se pase recaudando.

 

 

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