Lorena PAUW
Las ferias cuentan con muchos años en su haber y una logística importante en su montaje y preparación. En ello intervienen los socios de las casetas y, también, un nutrido elenco de trabajadores externos, entre los que figuran porteros, camareros o propietarios de las atracciones.
Las ferias comienzan en primavera, poco después de la Semana Santa. La más popular es la Feria de Abril de Sevilla. Durante una semana, residentes y visitantes se reúnen para disfrutar de la música, la comida, el baile y el rebujito en buena compañía. El recinto ferial es una área grande, que cuenta con más de mil casetas, la mayoría de ellas privadas, que están decoradas con flores, luces y farolillos.
Alberto Montiel Gallardo, socio de la caseta Peña Curro Romero 23, afirma que es un lugar para disfrutar de los amigos y la familia. Pero para ello antes hay que instalar la caseta. Alberto explica que, en este caso, los socios tienen un acuerdo con una empresa, que monta y desmonta, y guarda los materiales durante todo el año. También contratan a un equipo de decoradores que gestionan los cambios de estilo que se decidan incorporar cada año.
Las casetas cuentan con uno o más porteros. Estos trabajadores controlan el acceso a las mismas y se aseguran de que solo entran las personas autorizadas. Además, también pueden ser los responsables de recibir a los visitantes, tomar reservas y gestionar las listas de invitados. Así como velar por la seguridad dentro de la caseta y manejar correctamente las situaciones de conflicto.
Francisco Oliva lleva tres años trabajando como portero en casetas de feria. Trabaja diez horas y cobra mil euros una vez que finaliza la fiesta. Su principal responsabilidad es que no accedan a la caseta personas que puedan ocasionar un altercado, aunque afirma que estas situaciones no son frecuentes. Francisco tiene el turno de noche, mientras que un compañero se encarga del turno de día. Explica que en las casetas suele haber un aforo máximo, siendo una función del portero decidir cuándo se ha cumplido.
La importancia de la restauración
Junto a la música, el baile y la diversión, la gastronomía es uno de los grandes atractivos de estas fiestas. Los caterings o las personas que se encargan de las cocinas son elementos fundamentales de cualquier caseta. La oferta es amplia y variada, pues se preparan y sirven desde platos típicos de la cocina andaluza, como la tortilla de patatas, hasta otros bastante más sofisticados como los buñuelos de presa al Pedro Ximénez.
Francisco Javier Lozano Carrera, dueño del Catering Lozano desde hace más de veinte años, trabaja con ocho casetas en la Feria de Abril. A su vez, la empresa está presente en más de veinticinco ferias de toda Sevilla, sin contar con aquellas que transcurren en otras provincias andaluzas. Este catering destaca por su variada carta, tradicional e innovadora al mismo tiempo, con platos como Twister de langostino con salsa a la mostaza, pimientos fritos o Huevos a la Natalia. Francisco confirma que los platos más demandados son los montaditos, el jamón, las croquetas, el marisco y el pescaíto frito. Para asegurar la calidad de los ingredientes, cada día se proveen con aquellos alimentos que se hayan agotado la jornada anterior.
Mezclados con la música de las sevillanas y las pisadas de los caballos, se escuchan otros sonidos: risas, gritos de emoción, traqueteo de motores…, que provienen de las atracciones de la feria. La empresa Franlui S.L lleva más de 60 años dedicada a los ‘cacharroitos’ que se instalan en la ‘Calle del Infierno’. Trabajan en más de cien ferias a nivel nacional con nueve atracciones, entre las que figuran el barco vikingo y el tecno dance.
Todas estas atracciones, que pagan impuestos por la zona que ocupan, deben disponer de un seguro de responsabilidad civil. Incluso pueden tener contratado más de un seguro. Son máquinas que necesitan revisiones periódicas. Además, una vez instaladas en el real de la feria, son revisadas por un perito del Ayuntamiento, que certifica que el montaje es correcto y seguro. Este año han subido los precios. Victor Carrión, trabajador de la empresa Franlui S.L, indica que el coste del viaje se estipula según la demanda y la ubicación de la feria.