Texto y fotografía: Natalia RÍOS
Hasta el 3 de septiembre de 2023 CaixaForum de Sevilla albergará una exposición sobre Egipto que cuenta con seis momias, que han sido conservadas y estudiadas en el Museo Británico de Londres.
Gracias a la tecnología, el visitante puede visualizar cómo era la vida en aquellos años. En concreto, conocer si las personas a las que pertenecen estas momias sufrieron problemas en los huesos o cáncer, incluso caries. También se traza un perfil personal, para saber su edad, sus creencias, así como las prácticas curativas que se realizaban en el antiguo Egipto, el papel de la mujer o el de los infantes de la corte. Y todo ello sin desenvolver a las momias y preservando la conservación.
María González de Castejón, coordinadora de exposiciones en Fundación La Caixa, comenta que ya ya llevan firmados dos convenios de colaboración con el British Museum. La intención es celebrar en torno a cinco exposiciones en los distintos centros CaixaForum repartidos por España, con objeto de acercar la cultura a todo el mundo, sin necesidad de viajar a Londres. Por otro lado, esta colaboración es beneficiosa para el Museo Británico, puesto que los espacios de CaixaForum le permiten exponer una pequeña representación de sus 120 momias fuera de sus fronteras. De manera que el visitante se queda con «ganas de más», señala María González.
Tomografía médica para estudiar el interior
La tecnología muestra más de lo que se vería sin se abriera la momia. Para ello, se utiliza la tomografía médica, que es una resonancia magnética, donde va saliendo por capas la información alojada en el cuerpo, como la edad a través de los cambios observados en las articulaciones de la pelvis o el desgaste de la articulación del pubis. También se puede determinar si era un hombre o una mujer, según la forma de la pelvis.
Por otra parte, queda constancia de las enfermedades que han dejado un rastro. En el caso de Tamut, la momia de 3.000 años de la que se dice que “le cantaba a los dioses”, se pueden ver depósitos de placa calcificada procedente de la aterosclerosis, lo que podría haberle causado enfermedades cardiovasculares.
En los años 60 se pasaron las primeras momias por rayos x, pero la tomografía computarizada es una tecnología más avanzada con un software que permite realizar réplicas en 3D. En las imágenes se observan los amuletos protectores que hay sobre el cuerpo de los sujetos embalsamados con cuidado para mantener la forma que tenía la persona antes de su muerte.
En definitiva, son métodos empleados para seguir indagando sobre el antiguo Egipto. «Cuantos más datos se conocen sobre esta civilización más nos fascina y más se sigue investigando sobre ella», añade González de Castejón. La coordinadora se la exposición explica que la momificación tal y como la practicaban los egipcios ya no existe, pero que en otras culturas embalsaman a sus muertos, y que también se han encontrado cuerpos preservados naturalmente en catacumbas.