Este deporte fortalece la musculatura del pecho tras una mastectomía y previene el linfedema

Álvaro ARAGÓN
BCS Sevilla, el primer equipo andaluz de remo en la especialidad Breast Cancer Survivors (supervivientes de cáncer de mama), nació en 2019 gracias a Ángeles del Valle. Hoy, más de setenta mujeres reman por la vida tras superar un cáncer de mama.
El 4 de febrero de 2019, en el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer, Ángeles del Valle lanzó un mensaje en redes sociales que se convirtió en el punto de partida de una historia colectiva. El objetivo era ambicioso: preparar un equipo de remo de supervivientes para participar en el Campeonato Europeo de Clubes que se celebraría ese mismo año en Sevilla.
Ninguna de las catorce mujeres iniciales era deportista profesional, pero la ilusión pudo más que el miedo. Nuria Tamayo y Rocío Fernández, dos de las involucradas a día de hoy en el proyecto, cuentan cómo fueron los comienzos: “Empezaron a entrenar, cada día, con mucho tesón, superando todos sus miedos. Conseguimos la medalla de Plata en el XVIII Campeonato Europeo de Clubes celebrado en Sevilla. El equipo BCS Sevilla ganó su primera medalla con cinco meses de vida”. Rememoran que aquel éxito marcó el nacimiento del primer equipo de remo en la especialidad BCS de Andalucía. Las Dragonas de Sevilla hicieron historia.
A Ángeles se unieron otras pioneras como Lola Vera, Raquel Avilés, Rocío Lozano o Emi Salgado, en un proyecto sin respaldo institucional. “Sin ninguna ayuda más que la ilusión. Los viajes y las embarcaciones eran financiados por nosotras, no obstante, las primeras palas las compró Quirón, algo que agradecimos muchísimo”, explican Nuria y Rocío. Hoy son cerca de setenta mujeres, unidas por los mismos valores: “Integración, solidaridad, empatía, fortaleza, apoyo, compañerismo, empoderamiento, superación… nosotras damos paladas de vida».
La Asociación BCS Sevilla se define como una entidad social que busca acompañar a mujeres con cáncer de mama en su reintegración. Así lo reflejan sus integrantes: “El cáncer te paraliza la vida porque significa durante muchos meses dedicarte únicamente a la curación […] De ahí que tener la oportunidad de salir a la naturaleza, hacer deporte y luego compartir con compañeras una salida a un teatro o participar en una pasarela flamenca suponen una bocanada de aire fresco que te devuelve poco a poco a una realidad durante mucho tiempo aparcada».

El barco dragón no fue una elección casual. Fue el doctor canadiense McKenzie quien hace 25 años publicó un estudio explicando los beneficios del remo para las personas que han superado el cáncer de mama. Este ejercicio fortalece la musculatura del pecho tras una mastectomía y previene el linfedema, “una de las consecuencias más comunes del tratamiento de este tipo de cáncer […] y que es prácticamente imposible de revertir”, relatan estas deportistas. Esa combinación de deporte, salud y comunidad ha sido su fórmula y la que desean seguir aplicando desde la asociación. “Queremos seguir aportando valor a la sociedad. Es importante que más mujeres integren el deporte en sus vidas, se suban al barco dragón como terapia de superación del cáncer”, explican Nuria y Rocío.
La huella de Ángeles del Valle
El equipo de remo ha conquistado más de cincuenta medallas en campeonatos regionales, nacionales e internacionales, y una larga lista de reconocimientos. Son unos logros que recuerdan los miembros del equipo: “El Ayuntamiento de Sevilla nos concedió el Premio Plaza de España en 2021 por nuestro extraordinario palmarés deportivo. En 2024, la Asociación de la Prensa de Sevilla reconoció la contribución de Las Dragonas a la superación del cáncer de mama a través del deporte concediéndole el Premio Claveles de la Prensa 2024 junto con Rubén Olmo y Lole Montoya”. Sin embargo, Ángeles del Valle, su fundadora siempre repetía una frase que se ha convertido en uno de sus emblemas: “Las medallas las traemos de casa porque no hay nada más difícil que superar un cáncer.”
Ángeles del Valle falleció en febrero de 2023, dejando un vacío inmenso entre sus compañeras. Nuria y Rocío explican: “El día que falleció supuso un durísimo golpe para nosotras. Fue un antes y un después. Nos dijimos que Ángeles querría ver seguir creciendo su proyecto y eso es lo que hacemos cada día ‘con la sonrisa puesta y los labios pintados’, como ella nos enseñó.”
De un simple llamamiento en redes sociales surgió una hermandad que ha conquistado más de cincuenta medallas y el reconocimiento social de toda Andalucía. Pero su objetivo va más allá del podio: reivindicar una salud pública de confianza y una atención integral que no deje a nadie atrás.

Una oncología integrativa
El trabajo de BCS Sevilla también ha generado vínculos estrechos con hospitales y profesionales de la salud. Desde el equipo afirman que “nos apoyan y nos recomiendan. Tenemos contacto con todos ellos. Contamos siempre con el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, pero también estamos muy unidas con el Hospital San Juan de Dios de Bormujos o con el Macarena”. Esta colaboración se enmarca en lo que denominan oncología integrativa, un modelo que trata “a la persona de manera integral: física, emocional, mental y socialmente».
Por su compromiso con la salud pública, la asociación ha querido pronunciarse en relación a los fallos en los cribados de cáncer de mama en Andalucía, un asunto que consideran gravísimo. “Nuestra labor es el acompañamiento de las mujeres a través del deporte y, por tanto, no nos han llegado denuncias como sí ha ocurrido en AMAMA, que es otro tipo de asociación. Todas nos apoyamos porque la salud pública no puede dejar a nadie atrás y, por supuesto, se debe reparar el daño causado porque nuestra vida está en juego no sólo con los cribados sino también a través de las revisiones a tiempo”, detallan estas deportistas.
Su mensaje a la Junta de Andalucía es directo: “La salud pública es un derecho fundamental para todos y, además, el cáncer es una enfermedad que nos afecta a todos. La crisis del cáncer de mama muestra que el sistema ha fallado y requiere de mejoras para asegurar la salud a todas las personas. La salud no es una cuestión de suerte, sino un derecho para todos y todas. Necesitamos más celeridad en las revisiones, evitando las listas de espera en una enfermedad que avanza rápidamente. Nos merecemos una salud pública de confianza».
Con vistas al futuro
Las Dragonas no dejan de remar ni dentro ni fuera del río. Nuria relata cuáles son los planes de la asociación: “Estamos trabajando en un proyecto de largo recorrido, que esperamos sea considerado entidad de utilidad pública, por el valor social que aportamos a las personas con cáncer”. A corto plazo, representarán a España en el Festival Internacional BCS de Aix-les-Bains (Francia), y preparan ya los campeonatos de 2026.
Su ejemplo ha germinado por toda Andalucía, pues tal y como cuentan, “fuimos una semilla en Andalucía y estamos muy satisfechas de que después se hayan creado equipos en Granada, Huelva, Málaga, Chiclana o Almería». En la provincia, Lebrija ya las ha invitado a poner en marcha un equipo. Las Dragonas siguen remando por el Guadalquivir, con la fuerza de quienes han sobrevivido al cáncer y el convencimiento de que, en cada palada, va una vida entera.
Dedicado con cariño a Nuria, Rocío y a todas las mujeres y las familias que conforman este maravilloso proyecto. Por ellas y por las que no están.
