Juan ZALDÍVAR
La cultura sneakerhead, nombre que reciben los coleccionistas de zapatillas, se ha convertido en un negocio millonario. Hay personas que viven de la reventa de ejemplares únicos o de verificar la autenticidad de determinados pares de zapatillas.
La relevancia de este coleccionismo en el mercado es tal que marcas como Nike tienen una app dedicada a la compra de ejemplares únicos. Lo cierto es que el ser humano siempre ha coleccionado sellos, monedas, cromos, chapas… Es un hobby acumular artículos que gustan. De hecho, a día de hoy, se lanzan al mercado determinados productos destinados a coleccionarse, como es el caso de las famosas figurillas Funko Pop. En los años 80, debido al auge internacional del baloncesto con Michael Jordan y al crecimiento exponencial de la sociedad consumista, surgió un nuevo coleccionismo, el de zapatillas de baloncesto, que se fue extendiendo a zapatillas de skate o de tenis.
Los cimientos de esta cultura se basan en la obtención de zapatillas deportivas o sneakers únicas y limitadas. Son zapatillas fabricadas en pequeñas tiradas, colaboraciones especiales entre marcas y determinados diseñadores o artistas. Si esto fuera un juego, ganaría la zapatilla más exclusiva.
Muchos las compran para, obviamente, para vestirlas. Sin embargo, algunos coleccionistas las obtienen para tenerlas como un elemento decorativo. Esto último está muy mal visto entre los más puristas. Según Christian Bright, también conocido por el nick BULL1TRC, “no las compres si no vas a usarlas, las zapatillas están para reventarlas usándola”.
Los sneakerheads no sólo coleccionan zapatillas, y también atesoran prendas de ropa de marcas de skate, también muy limitada, como el caso de Supreme, Stüssy y Palace. O figuritas de KAWS o de Takashi Murakami.
Altos precios en la reventa
Esta cultura y el negocio que existe alrededor se rigen por las leyes de la oferta y la demanda. Esto quiere decir que cuanto más exclusivo y escaso sea un par, más dinero costará. Si utilizamos StockX, el portal de referencia a la hora de comprar zapatillas de reventa, podemos obtener una lista de los zapatos más caros y únicos, con el precio máximo de lo que se llegar a pagar por ellos. Algunos ejemplos son la Jordan 1 OG Chicago, que cuestan 11.808 euros; unas Nike Dunk SB Low Paris, con un precio de 26.567 euros; o las Nike Air MAG Back to the Future, que se han vendido por 31.627 euros.
Para comenzar una colección, te tienen que gustar las zapatillas, e invertir tiempo y dinero en esta afición. El coleccionista Omar Qias señala que hay que empezar a comprar los pares que te gusten, “cuídalas y no las tires nunca, y así irás haciendo una colección. Y trabaja duro para poder comprarte los mejores pares”. Algunos ejemplares imprescindibles son los clásicos de Nike, como Air Maxs, Air Force 1, Jordan Retro; o los clásicos de Adidas, como las famosas superstar.
Omar comenta que estas zapatillas le recuerdan “grandes momentos de mi vida, como las Nike Kobe que vestí en el último partido de Kobe Bryant en el Staples Center o las Jordan 6 que calzaba el primer día que salí con Mina”. No se trata solo de comprarlas, sino de disfrutarlas y cuidarlas para que te duren el mayor tiempo posible.