Ernesto MARTÍNEZ / Marina GALLARDO
La sociedad ha evolucionado a pasos agigantados debido a las aportaciones de las tecnologías y el desarrollo de las innovadoras formas de comunicación. Con la aparición de internet y el mundo digital, se ha creado infinidad de información de fácil acceso para todas las personas, desde cualquier parte del mundo y de una manera sencilla.
Posteriormente al nacimiento de internet, los expertos en documentación y biblioteconomía, con la ayuda de la informática, han desarrollado aplicaciones útiles para tareas que se realizan a diario y que antes suponían mucho tiempo. Un ejemplo de ello son los portales de escritura colaborativa como las Wikis; las hemerotecas digitales de los diarios, como es el caso del periódico ABC; y las bibliotecas universitarias, cuyos servicios se han digitalizado completamente.
Según Rafael Olivares, profesor de la Universidad de Granada y experto en la materia, “los avances tecnológicos y las demandas e intereses sociales han provocado este cambio en los medios de comunicación, donde el usuario crea y elige su propio contenido personalizado en una biblioteca infinita”. Todo este proceso de cambio tecnológico y comunicativo se ve reflejado en la digitalización de los contenidos y de los medios de información. Lo que hasta el momento era una revista en papel, ahora es un archivo pdf que se descarga en el ordenador.
Antes de Internet, para acceder a cualquier tipo de documento oficial, la persona interesada tenía que buscar la fuente física de la información, mientras que a día de hoy existen portales donde poder buscarla sin moverse de casa. Además, una ventaja es la personalización de los contenidos, que se pueden almacenar y compartir. Incluso producir y publicar información propia.