Pablo MARTÍNEZ
Rafa Navarro, actual jugador del primer equipo del Real Betis Balompié, comenzó su pasión por el futbol en el equipo de su pueblo, Valencina de la Concepción, en el Aljarafe sevillano.
Allí pasó sus primero años, disfrutando del fútbol con sus amigos, hasta que un día su entrenador en la categoría de alevínes se fijó en él, y decidió llevarle para que hiciera las pruebas en las categorías inferiores del Sevilla F.C.
Pasó las pruebas del club y comenzó su andadura en el fútbol profesional. En el Sevilla militó cinco temporadas. Posteriormente, fue traspasado y pasó por el Coria, Betis B, Gerena y, de nuevo, al Betis B. En este último destacó las últimas dos temporadas haciendo muy buenos partidos, convirtiéndose en el jugador franquicia del entrenador, y jugando prácticamente todos los partidos de la temporada.
Por el camino ha tenido varias lesiones. Y se ha perdido muchos eventos, tanto familiares como de amigos, ya que el fútbol lo requería, ya fuera porque tuviera que entrenar cuatro días a la semana o porque había partido. Pero nada de esto le ha desanimado y gracias al apoyo incondicional de sus padres, Rafael y Marisol, ha continuado con su sueño de ser futbolista.
Debutó en primera división el 23 de septiembre de 2016 de la mano del entrenador que le dio la oportunidad, Gustavo Poyet, en el partido que disputó el Betis en el estadio Benito Villamarín contra el Málaga C.F, y que acabó con victoria para el equipo verdiblanco de 1-0. Desde entonces, y a pesar del cambio de entrenador, Rafa cuenta cada vez con más minutos, y está cumpliendo con creces.
Por último, el crack quiere decirle a los niños que quieren ser como él, que disfruten del fútbol que «ante todo es un juego, y los juegos son para divertirse».