Luciano GIL
Debido al calor que en estos días nos aturde, no hay más remedio que buscar soluciones para refrescarse: ventiladores, aire acondicionado, piscinas públicas y privadas, y hasta el río Guadalquivir. Pero la gran mayoría busca refugio en las playas cercanas.
Cádiz y Huelva son los principales destinos de veraneantes y de quienes aprovechan los fines de semana para escaparse a la costa. He aquí algunas alternativas, las más cercanas a Sevilla y las más comunes, para ir a la playa.
MATALASCAÑANAS. A 95 kilómetros de Sevilla se ubica uno de los principales enclaves playeros. En el término municipal de Almonte, Matalascañas es la más cercana a Sevilla, siendo una playa muy cómoda, familiar y limpia, pero en horas puntas del día suele estar muy saturada.
MAZAGÓN. Es otra de las playas onubenses preferidas por los sevillanos. Esta pequeña localidad, situada a escasos kilómetros de Huelva, cuenta con una oferta turística bastante interesante, con chiringuitos, servicio de tumbonas y sombrillas durante todo el día… Su agua es clara y su arena es fina.
PUNTA UMBRÍA. Posee una de las zonas costeras más extensas de la provincia de Huelva, donse se sitúan las playas de Punta Umbría, Los Enebrales, La Bota y El Portil. Para almorzar proliferan los chiringuitos y los bares especializados en pescaíto frito. Igualmente, es destino de surferos venidos de toda Andalucía, Madrid y Portugal en busca de olas.
CHIPIONA. Cruzando el peaje, a 111 kilómetros de Sevilla, la localidad gaditana de Chipiona acoge cada verano a muchos sevillanos que buscan en sus playas un refugio estival. Es desde hace años todo un clásico a la hora de veranear o de pasar un día de playa, a pesar de la masificación que la caracteriza.
SANLÚCAR DE BARRAMEDA. Seguimos en Cádiz, en Sanlúcar de Barrameda, una de las localidades más bonitas y con más historia de España. Además de su conocida playa en la desembocadura del Guadalquivir, también destaca por su gastronomía, bien representada por los langostinos, el pescaíto frito y la manzanilla.