Inma MARTÍN / Directora de La Crónica de Sevilla
Una ventana a la sostenibilidad es el título de portada de este nuevo número de La Crónica de Sevilla. Pues convertirse en un referente europeo de la gestión energética es una meta que se plantea la ciudad de Sevilla a través de distintos proyectos.
Entre ellos figuran emplear la energía generada en la Isla de la Cartuja para el funcionamiento de los edificios o los semáforos de este parque empresarial, y el uso del agua para reducir la temperatura exterior y, también, con fines estéticos.
En un plano más internacional, entrevistamos a Katherine Peña, que acaba de estrenar su nuevo cargo como cónsul de la República Dominicana en Sevilla. Nos explica cuáles son sus funciones y confiesa que ya ha probado la gastronomía local, siendo el puchero y el bacalao con tomate algunos de sus platos favoritos.
Por su parte, dedicamos la crónica de viaje a la eterna Venecia, descubriendo una arquitectura y una gastronomía que se desvían de las rutas convencionales en torno a iglesias, canales y góndolas
También dedicamos un reportaje a la etología, la ciencia que estudia las relaciones de los animales con el hombre, especialmente en el caso de los perros por la labor social que desempeñan en tareas de rescate o acompañamiento. Mientras que la faceta social y cultural de este número la protagoniza María José Climent, una artista ciega, natural de Utrera, que pinta cuadros con su imaginación.
Además, hay cabida para el ajedrez, ahora en auge, tras el éxito de la serie de televisión ‘Gambito de gama’; y para el rock, que nunca muere, pues las nuevas generaciones se encargan de mantenerlo vivo.
En la sección Deportes se publica un reportaje sobre los utilleros, esos otros profesionales cuyo trabajo es imprescindible para el desarrollo de la competición deportiva. Están presentes en el fútbol, el tenis, el baloncesto, el golf… y son los responsables de organizar los vestuarios, mantener en perfecto estado los campos de juego o gestionar las taquillas.
Acabamos este sumario de contenidos con la celebración de un aniversario, el de la Torre del Oro, que cumple 800 años. Es un edificio de arquitectura militar almohade, situado a la orilla del río Guadalquivir, que actualmente alberga un museo naval. Bella y robusta, sus ladrillos ya suman ocho siglos de vida siendo testigo y vigía, desde una ubicación estratégica, del devenir de Sevilla.